una temporada en el infierno

vi una mansion de piedra
en medio de un claro en un denso bosque.
circe me ofrecio un festin de sus mejores carnes
y a lo lejos escuchaba el canto de las sirenas.

segui naufragando en aguas de sangre
y escuche seis gritos sordos
era la guardiana del estrecho
condenada a odiar todo lo que se tope con sus ojos.

ho! joven hermosa
hija del olvido y madre de la tristeza
convertida en bestia y lanzada al mar
por cientos de manos magicas.

me abro paso entre las rocas errantes
y entre los ecos de rapsodias lejanas.
en el horizonte veo la muralla china
en cielo veo las montañas de suiza.

bibliotecas de venganza
museos de tortura y desesperacion.
todavia tengo el sabor a mar en mi boca
y la textura de su piel de tulipan en mi cuerpo.